En este apartado se describe, de manera general y objetiva, la situación de la economía mundial, nacional y estatal; explica las consideraciones jurídicas, políticas, sociales y económicas que, en cumplimiento a las Normativas en materia de Presupuesto y Disciplina Financiera justifican la estimación de los egresos, así como las metas y objetivos a alcanzar en el año que se presupuesta. Es fundamental tomar en consideración dichos escenarios, a fin de orientar las políticas públicas y programas que han de servir a las necesidades de la ciudadanía, tomando en consideración la generación de valor público. Se desagrega de la siguiente manera:
El año 2020 inició con un persistente desequilibrio originado por distintos factores que fueron acentuados por la pandemia de COVID-19.
En diciembre de 2019, las autoridades chinas notificaron a la OMS sobre el brote de SARS-CoV-2. Para marzo de 2020, la enfermedad causada por este virus sería declarada pandemia. En respuesta, los gobiernos implementaron medidas para reducir los contagios y salvaguardar a la población.
https://www.imf.org/es/Publications/WEO/Issues/2020/09/30/world-economic-outlook-october-2020#Capitulo1 (octubre 2020).
Esta situación dio origen a que la actual crisis fuera denominada "El Gran Confinamiento". En este sentido el Fondo Monetario Internacional (FMI), conforme se ha dado la evolución de la pandemia, modificó a la baja sus proyecciones de crecimiento mundial, estimando una contracción de (-)4.4 por ciento al finalizar el año.
Sin embargo, existe cautela dadas las condiciones de alta incertidumbre: la trayectoria de la pandemia, nuevas olas de contagios, número de trabajadores desplazados, la volatilidad en los precios de las materias primas, entre otros factores.
El Gran Confinamiento se ha caracterizado por la contracción generalizada de todas las economías,
la relación negativa entre el PIB y la movilidad, ha deteriorado al sector terciario. A su vez,
ha significado la pérdida de los avances logrados en la reducción de la pobreza y el desempleo,
ampliando las brechas de desigualdad.
Ante este contexto, los gobiernos han adoptado medidas agresivas de contención y reactivación, estableciendo estímulos fiscales para dotar de liquidez a las empresas, ampliando la cobertura de los esquemas de protección social, además de fortalecer la capacidad de respuesta de los sistemas de salud.
Fuente: Elaboración de la Secretaría de Planeación y Finanzas con base en información proporcionada por la OCDE y FMI. Perspectivas Económicas Provisionales de la OCDE,
septiembre de 2020; y el Fondo Monetario Internacional. Actualización de las perspectivas de la economía mundial, octubre de 2020.
Ante los choques externos, los bancos centrales han mantenido una política monetaria expansiva a fin de mantener los niveles de consumo, así como proteger la inversión pública y privada; si bien para algunos países no ha significado un aumento considerable en los niveles de inflación, ha tenido repercusiones en los tipos de cambio, ya que la alta volatilidad ha provocado que la deuda externa presente una tendencia al alza.
Los Organismos Internacionales platean el rumbo de las economías en 3 escenarios. El primero, refiere continuar en la situación actual, donde se presentó una fuerte caída en el primer semestre del año, cuya recuperación resulta ser lenta. El segundo, señala la implementación de medidas efectivas al tiempo que existen tratamientos y vacunas, incrementando la confianza y dinamizando los sectores productivos. Por último, se proyecta un entorno adverso donde surge un segundo brote severo de los casos, con una reducción de las actividades como ocurrió en el primer trimestre del año, por lo que no habría señales de recuperación para 2021, siendo necesaria la implementación de medidas extraordinarias a las ya establecidas.
El desempeño de la economía mexicana mostró signos de debilidad en 2019 al contraerse 0.3 por ciento en términos reales, respecto a 2018. Gran parte de dicho debilitamiento en la economía se explica por la caída en la inversión que inició en los meses finales de 2018.
Hacia 2020, con la llegada de la contingencia sanitaria impuesta por el virus SARS-CoV-2, las perspectivas económicas del país se vieron severamente afectadas. Factores que inducen crecimiento económico como el consumo y la inversión, se vieron fuertemente mermados gracias a factores de ajuste en oferta y demanda, la cual se redujo considerablemente al cerrar los comercios a la par del confinamiento.
De acuerdo con la estimación oportuna del PIB, el crecimiento económico en el tercer trimestre de 2020 respecto del previo, fue de 12.0 por ciento, su primer incremento trimestral después de cinco caídas consecutivas, este repunte está asociado con la reactivación económica iniciada en junio y el relajamiento de las restricciones de distanciamiento social como parte de la “nueva normalidad”.
Dado el impacto heterogéneo en los sectores económicos, las actividades primarias tuvieron un crecimiento de 7.4 por ciento, las actividades secundarias 22.0 por ciento, mientras que, las terciarias un 8.6 por ciento. En términos de tasa anual, el PIB decreció (-)8.6 por ciento y sus componentes mostraron tasas negativas a excepción de las actividades primarias, que incrementaron 7.4 por ciento.
Fuente: Elaboración de la Secretaría de Planeación y Finanzas con información del INEGI, PIB y Cuentas Nacionales. Producto Interno Bruto trimestral.
Durante 2019, la demanda agregada, al igual que la oferta agregada, mostraron una contracción de (-)0.5 por ciento dando indicios de la desaceleración que venía experimentando el país, y cuya tendencia continuó durante el primer trimestre del 2020.
Empero, el cese de las actividades económicas y el confinamiento durante abril y mayo, ocasionaron un decrecimiento anual de (-)21.6 por ciento al segundo trimestre, periodo en el que se observaron contracciones pronunciadas en sus componentes.
Fuente: Elaboración de la Secretaría de Planeación y Finanzas con información del INEGI. PIB y Cuentas Nacionales, Indicadores Macroeconómicos Nacionales.
A pesar de que al tercer trimestre ya existen signos de recuperación, el consenso de analistas establece que esta será lenta y llevará años recobrar los niveles previos a la llegada del COVID-19.
La CEPAL, sostiene que será en 2025 cuando el país tenga una recuperación total, ya que las afectaciones durarán más de lo esperado y la emergencia sanitaria aún no culmina. Así, las perspectivas de crecimiento dependerán de la posibilidad de que surja una segunda ola de contagios y la política que el Gobierno Federal implemente para apoyar la economía.
Bajo este escenario, el Fondo Monetario Internacional prevé una caída de la producción de (-)9.0 por ciento al concluir el año, inferior al (-)10.5 por ciento proyectado en junio. Por su parte, la OCDE estima una caída de (-)10.2 por ciento, una contracción más profunda a sus estimaciones precedentes, situadas entre (-)8.6 y (-)7.5 por ciento. El Banco Mundial por su parte, estima una contracción real de (-)9.0 por ciento.
1/ Se refiere a la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado de septiembre de 2020.
Puebla posee diferentes cualidades
que le han permitido contribuir al crecimiento económico de México: posición geográfica estratégica,
riqueza de recursos naturales, mano de obra calificada, desarrollo de infraestructura, entre otros.
A su vez, estas han ido configurando el perfil productivo y social de la entidad, sumado a una demanda
de bienes y servicios que continúa creciendo con el transcurso del tiempo.
La concurrencia de la
pandemia por la enfermedad COVID-19 y las medidas de salud adoptadas para su contención, provocaron
efectos de distintas magnitudes alrededor del mundo, los cuales dependieron de las condiciones socioeconómicas
prevalecientes. En consecuencia, la vocación productiva de Puebla, ha sido un factor determinante en el
impacto económico por dicho fenómeno, colocándola entre las Entidades Federativas más afectadas.
La Política de Deuda para el Ejercicio Fiscal 2021, busca mantener una tendencia decreciente, así como una estructura sólida que fortalezca las Finanzas Públicas y favorezca la conducción de políticas contra cíclicas ante los desequilibrios posibles que la incertidumbre de la evolución de la pandemia conlleva.
Saldo de la Deuda Pública Directa1: 5 mil 070 millones 781 mil pesos. Representa el 1.0 por ciento a nivel nacional.
La Política de Ingresos, para el Ejercicio Fiscal 2021, está orientada principalmente al fortalecimiento de la recaudación en el Estado, en la etapa posterior de la pandemia que, a su vez, permita cumplir con los compromisos adquiridos por el Gobierno de Puebla.
Resultados y Proyecciones: Se estima que el resultado de los Ingresos Totales al cierre de 2020 ascienda a 96 mil 790 millones 469 mil 329 pesos.
Se estima que los Ingresos Totales para el Ejercicio Fiscal 2021, asciendan a 96 mil 525 millones 404 mil 549 pesos.
Una de las principales responsabilidades del Gobierno en la sociedad es intervenir como regulador de las imperfecciones inherentes del mercado, para esta tarea se provee de diferentes instrumentos en los que está incluido el ejercicio del gasto público. Los efectos que la pandemia deja a su paso confirman que el diseño actual del sistema económico es vulnerable y que únicamente la coordinación de las autoridades políticas conseguirá atajar los daños colaterales: pérdidas de empleo, reducción de ingreso familiar, cierre de negocios, disminución del consumo y la inversión, entre otros.
Resultados y Proyecciones: Se estima que el resultado de los Egresos Totales devengados al cierre de 2020 ascienda a 96 mil 259 millones 402 mil 007 pesos.
Se estima que los Egresos Totales para el Ejercicio Fiscal 2021, asciendan 96 mil 525 millones 404 mil 549 pesos.
Fuente: Secretaría de Planeación y Finanzas. Subsecretaría de Egresos
Nota: 1/ Cifras al Segundo Trimestre de 2020
El grado alto de apertura comercial de la entidad, combinado con su estructura productiva, convierten a Puebla en una
de las entidades más afectadas, requiriendo la implementación de una política de gasto construida con base en un supuesto
contra cíclico que contrarreste la paralización de las actividades económicas y fomente el bienestar de la sociedad, ambos,
perjudicados por la pandemia, al tiempo que continúa atendiendo las metas y objetivos planteados en el PED 2019 – 2024.
Lo anterior, considerando que la ejecución de esta influye de manera decisiva en cómo se enfrenta la superación de la crisis.
El Gobierno de Puebla, ha definido una Política de Gasto tomando en cuenta las condiciones socioeconómicas y ambientales de
la entidad, los fundamentos enunciados en los Criterios Generales de Política Económica para el Ejercicio Fiscal 2021,
así como las recomendaciones que distintos Organismos Internacionales han emitido.
La aplicación de la Política de Gasto definida para el Ejercicio Fiscal 2021, surge del diseño e implementación
de Programas Presupuestarios, que con el uso de la Metodología del Marco Lógico identifican el objetivo perseguido,
la población beneficiaria, así como los indicadores que dan pauta sobre el avance del cumplimiento de las demandas ciudadanas.
De tal manera que, los Programas Presupuestarios que han sido catalogados como prioritarios tienen incidencia en áreas de:
El diseño de los Programas Presupuestarios, mismos que enmarcan la Política de
Gasto, incorpora los Enfoques Transversales que promueve el Plan Estatal de Desarrollo
2019 – 2024 (PED 2019 – 2024), con el objetivo de articular acciones conjuntas que
contribuyan a dar solución a problemáticas que por su complejidad necesitan ser
abordadas de manera integral. Así, los Programas Presupuestarios, conllevan de
manera implícita su alineación a estos, al tiempo que, al eslabonarse con el
Presupuesto de Egresos permitirán una asignación estratégica y operativa del gasto
público.
1. Igualdad Sustantiva
2. Niñas, Niños y Adolescentes
3. Juventudes
4. Pueblos Originarios
5. Infraestructura
6. Cuidado Ambiental y Cambio Climático
Fuente: Secretaría de Planeación y Finanzas. Subsecretarías de Egresos y de Planeación.
El impacto inmediato causado por la expansión mundial del virus SARS-CoV-2
ha implicado un retroceso que podría llegar a superar los avances previamente
experimentados en materia de crecimiento económico y desarrollo social. En el
caso de la región de América Latina y el Caribe, se estima que más del 70.0 por
ciento de los indicadores que integran los Objetivos de Desarrollo Sostenible,
requerirán de la intervención de políticas públicas para alcanzar el umbral de
meta establecido.
Por lo anterior, la implementación de los Programas Presupuestarios,
al contribuir en el alcance de las metas que integran cada uno de los Ejes del
PED 2019 – 2024, están aportando al cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo
Sostenible y 169 metas que conforman la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible,
enfocada en tres dimensiones de desarrollo: crecimiento económico, inclusión social
y sostenibilidad ambiental.
El Gobierno del Estado incorpora al perfil de la Política de Egresos para el Ejercicio Fiscal 2021 y posteriores, como uno de los elementos reguladores, el Programa Estatal de Reducción de Gasto Público, mismo que establece las disposiciones y medidas administrativas para una racionalización efectiva del recurso público, al tiempo que preserva la sostenibilidad de las Finanzas Públicas del Estado. Su aplicación va dirigida a los Ejecutores de Gasto para instar a consumir de manera responsable. Se enfoca en el ahorro del gasto en: Servicios Personales, Gasto de Operación, Transferencias, Asignaciones, Subsidios y Otras Ayudas, además del Gasto de Inversión.
Notas:
6/ Cifras del Primer Semestre de 2020.
