SPF - Paquete Económico | Exposición de motivos 2020
Paquete Económico del Estado de Puebla
Exposición de motivos

La Exposición de Motivos es el documento que acompaña la presentación de la Iniciativa de Ley de Ingresos y del Proyecto de Presupuesto de Egresos del Estado de Puebla ante el Honorable Congreso del Estado.

Su objetivo es explicar de manera clara y fundamentada el contexto económico, los criterios de política pública y las decisiones presupuestales que orientan el uso de los recursos públicos durante el ejercicio fiscal correspondiente.

A través de este documento, el Gobierno del Estado de Puebla informa a la ciudadanía sobre las condiciones que influyen en la planeación de los ingresos y egresos, así como las acciones y prioridades que guiarán el gasto público en favor del desarrollo de la entidad.

El contenido se organiza de la siguiente manera:


Entorno Macroeconómico Internacional

En la primera mitad de 2025, la economía mundial mantuvo un crecimiento moderado en un entorno marcado por incertidumbre, tensiones comerciales y conflictos geopolíticos. Pese a ello, de acuerdo con estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Producto Interno Bruto (PIB) global registró un crecimiento anualizado de 3.2% favorecido por la aceleración del comercio exterior en Estados Unidos y la resiliencia del consumo privado, lo que permitió superar las proyecciones económicas iniciales que anticipaban una profunda desaceleración.

Este panorama se enmarcó en una coyuntura global de resultados mixtos: las economías avanzadas como Estados Unidos y Japón se beneficiaron de repuntes en la inversión tecnológica. La Zona Euro registró su mejor desempeño en dos años, apoyado por la disminución de la inflación, condiciones financieras más flexibles y aumento del gasto de gobierno. Por su parte, las economías emergentes de Asia, encabezadas por China e India, se mantuvieron como los principales motores del crecimiento global: China creció 5.3% en el primer semestre, impulsada por programas de estímulo y exportaciones sólidas.

América Latina enfrentó presiones que ralentizaron su crecimiento. No obstante, la recuperación de los precios de metales y una demanda externa dinámica por parte de China ayudaron a compensar una caída. La inflación global continuó moderándose, aunque de forma desigual entre regiones. Aun con estos avances, los mercados financieros mostraron episodios de volatilidad asociados a las tensiones geopolíticas y comerciales, que continuaron afectando los niveles de la deuda pública mundial, los cuales alcanzaron máximos históricos —110% del PIB en economías avanzadas y 74% en emergentes, según el Fondo Monetario Internacional (FMI)—, limitando el margen de acción de los gobiernos para aplicar estímulos adicionales y reducir los niveles de déficit fiscal.

En conjunto, el panorama internacional de 2025 refleja un escenario de crecimiento mesurado y un elevado nivel de incertidumbre con políticas comerciales difíciles de anticipar, precios más estables y condiciones financieras aún restrictivas, que condicionan la evolución de la economía mexicana y estatal de cara a 2026.




En el primer semestre del 2025, la economía mundial demostró ser más resiliente de lo previsto. Las compras y la producción adelantadas en Estados Unidos, previo a la entrada en vigor de aranceles, lograron impulsar significativamente el crecimiento mundial. En las subregiones de América Latina se observó un comportamiento diferenciado asociado con determinantes internos, destino de las exportaciones y productividad, aunque en general mostraron tasas de crecimiento reducidas, con una perspectiva económica de 2.4% para 2025.
La inflación global siguió descendiendo, aunque a una velocidad más lenta y heterogénea entre regiones. Los países permanecieron cerca de sus metas inflacionarias, pero presionados por un repunte de los precios alimenticios y la inflación subyacente. El ciclo de recortes a las tasas de interés continuó en la mayoría de los bancos centrales, pero estuvo condicionado por la evolución de la actividad económica. La FED mantuvo sin cambios su tasa de interés por cinco ocasiones consecutivas, hasta anunciar su primer recorte en el año de 25 puntos base en septiembre. El dólar mostró una persistente debilidad, permitiendo la apreciación de monedas emergentes, acompañado de un mayor apetito por riesgo por parte de inversionistas.
En la primera mitad del 2025, el comercio mundial creció a una tasa trimestral de 1.5% en promedio, apoyado por la moderación de las tarifas arancelarias de Estados Unidos, así como por acuerdos comerciales logrados con la Zona Euro, Reino Unido y Japón. Sin embargo, estimaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas Sobre Comercio y Desarrollo indican una posible desaceleración del comercio a 1.0% en el tercer trimestre. El mismo organismo advirtió sobre un cambio en la dinámica global, donde los países desarrollados registraron un mayor dinamismo comercial, revirtiendo la tendencia que anteriormente favorecía al Sur global.

Entorno Económico Nacional

Durante 2025, la economía mexicana ha registrado un crecimiento mesurado, en un entorno internacional de menor dinamismo y con diferencias entre sectores productivos. De acuerdo con el INEGI, en el primer semestre del año el PIB aumentó cerca de 0.9% anual, lo que reflejó una expansión estable pero heterogénea.

Las actividades primarias presentaron variaciones por factores climáticos, mientras que las actividades secundarias —particularmente la industria manufacturera y la construcción— mostraron avances limitados. En contraste, los servicios continuaron siendo el principal componente del crecimiento, con aportaciones relevantes del comercio, el transporte y los servicios financieros.

El mercado interno se mantuvo como la fuente principal de crecimiento, impulsado por el consumo privado, el empleo formal y el flujo de remesas familiares, que, si bien conservan niveles elevados, han moderado su expansión. Por otro lado, la inversión fija bruta se redujo por la menor ejecución de obra pública y la caída en la adquisición de maquinaria y equipo importado.

El sector externo mostró un comportamiento estable, con superávit comercial moderado y flujos constantes de inversión extranjera directa, principalmente por reinversión de utilidades. En conjunto, la economía nacional mantiene un desempeño ordenado, respaldado por su estabilidad macroeconómica y la fortaleza de su mercado interno y de los sectores vinculados al comercio exterior.

México: Índice y variación anual del IGAE por grandes actividades
2023 – 2025 1/
(Índice base 2018=100)

1/ Cifras con corte a julio de 2025.

Fuente: SPFA, Dirección de Presupuesto y Política Presupuestal. Elaboración propia con datos del INEGI, Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), PIB y Cuentas Nacionales. Cifras desestacionalizadas.


La actividad productiva nacional mantiene un crecimiento moderado, sustentado principalmente en los servicios. La industria muestra resultados mixtos: algunas ramas manufactureras vinculadas al comercio exterior, como electrónica y maquinaria, registraron incrementos, mientras que la minería y la industria automotriz presentaron menor dinamismo. La construcción continúa mostrando rezagos, sobre todo en su componente no residencial.
Durante 2025, la inflación ha seguido una trayectoria descendente, en línea con la moderación de los precios internacionales de alimentos y energéticos. Sin embargo, la inflación subyacente —particularmente en servicios— continúa por encima del objetivo de largo plazo del Banco de México, reflejando un proceso de ajuste gradual hacia la meta inflacionaria.
El Banco de México inició un ciclo de relajación monetaria tras dos años de tasas elevadas. La tasa de referencia se ha reducido de 10.0% en 2024 a niveles cercanos a 7.50% en 2025, lo que ha contribuido a mejorar las condiciones de crédito, aunque la política monetaria continúa en terreno restrictivo en términos reales.
El mercado laboral mantiene estabilidad, con un nivel de empleo formal superior a 22 millones de puestos registrados ante el IMSS y una tasa de desocupación cercana a 2.7%. Los salarios reales muestran una ligera recuperación, con un Salario Base de Cotización promedio de 623 pesos diarios, equivalente a un incremento nominal de 7.1% anual. Persisten retos estructurales relacionados con la informalidad y la brecha de participación económica entre mujeres y hombres.
El peso mexicano ha mostrado una apreciación moderada frente al dólar, apoyada por los flujos de inversión y el diferencial de tasas de interés. Aun así, persisten episodios de volatilidad asociados al contexto internacional y a la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), prevista para 2026.

Entorno Económico de Puebla

Durante 2025, la economía de Puebla ha mostrado resiliencia y capacidad de adaptación frente a un entorno nacional de menor crecimiento. El avance progresivo de la industria manufacturera, en particular la automotriz, junto con los servicios y una reactivación gradual de la construcción, han sostenido la actividad productiva, aunque con un ritmo más moderado que en años previos.

El mercado laboral presenta una participación elevada y desempleo bajo, aunque persisten niveles elevados de informalidad y brechas salariales que representan retos para el bienestar de los hogares. La inflación estatal mantiene una tendencia descendente, lo que ha contribuido a preservar el poder adquisitivo y el dinamismo del consumo interno.

En el ámbito externo, Puebla reafirma su papel como referente automotriz y exportador, y continúa atrayendo inversión extranjera directa y remesas familiares que fortalecen la economía local. No obstante, la alta concentración en un número reducido de sectores económicos plantea la necesidad de diversificar la estructura productiva y de impulsar la innovación y la formación de talento especializado.

De cara a 2026, se prevé que la economía estatal mantenga una trayectoria de crecimiento sostenido, apoyada en la inversión pública y privada, la modernización industrial y políticas orientadas a fortalecer el empleo formal, la competitividad y el desarrollo equilibrado entre regiones.





En la primera mitad de 2025, la economía poblana creció a un ritmo de 0.9% trimestral, igual a la región centro. La industria manufacturera y los servicios lideraron la actividad, destacando la fabricación de equipo de transporte, con un valor acumulado de 243 mil millones de pesos hasta julio, equivalente al 11.1% del total nacional. El sector agropecuario mostró avances por mejores cosechas, mientras que la construcción mantuvo un crecimiento irregular.
La inflación estatal disminuyó de 3.8% en el segundo trimestre a 2.95% en el tercero, su nivel más bajo en dos años. La moderación respondió a la estabilidad de energéticos y alimentos, y a menores tarifas de transporte, mientras que los servicios —como restaurantes, salud y educación— continuaron concentrando las principales presiones. Las expectativas empresariales apuntan a una mayor estabilidad de precios hacia 2026.
Las exportaciones sumaron 7,407 millones de dólares en el primer semestre de 2025 (-18.8% anual), afectadas por la apreciación del peso y menor dinamismo automotriz. Puebla se mantiene como referente exportador automotriz, con una IED de 512 millones de dólares y remesas por 1,665 millones, que fortalecen el ingreso de los hogares.
En 2025, el mercado laboral poblano se mantuvo estable, con una tasa de participación de 60.7% y desempleo de 2.7%, así como 3.0 millones de personas ocupadas. Predominó el crecimiento de empleo en los servicios y los micronegocios, mientras que la informalidad se mantuvo elevada (71.3%). El ingreso laboral per cápita ascendió a 2,652 pesos, con un aumento de 0.8% anual, aunque se ubica 22.6% por debajo del promedio nacional. Pese al menor ritmo de creación de empleo, los salarios reales lograron aumentar por la menor inflación.