Page 5 - INICIATIVA LEY DE INGRESOS
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Gobierno del Estado de Puebla
El desempeño de la economía mexicana ha configurado una circunstancia restrictiva para las finanzas
públicas. Por el lado del gasto, hubo una mayor presión para destinar recursos a la atención de la emergencia
sanitaria y la mayor asignación de recursos para apoyar la economía de personas y empresas. En el caso
de los ingresos no petroleros del sector público, la afectación estuvo asociada a la menor actividad
económica; en tanto que los ingresos petroleros tuvieron un impacto negativo por la caída de los precios y
de la demanda de hidrocarburos a raíz de la desaceleración de la demanda global. Por último, derivado de
la depreciación del tipo de cambio, se incrementó el valor en moneda nacional de la deuda externa.
Bajo este escenario tan complejo, en los primeros siete meses de 2020 los ingresos presupuestarios
sumaron 2 billones 998 mil 193 millones de pesos (mdp), lo que significó una caída anual de 4.7% en
términos reales, que se explica principalmente por el declive anual de los ingresos petroleros en 39.2%
y un ligero crecimiento de los ingresos no petroleros de 1.8%. En este último renglón, los ingresos no
tributarios registraron un incremento de 53.8%, mientras que los ingresos tributarios exhibieron una
pequeña pérdida de 0.8%; por otra parte, los ingresos de los organismos de control directo se elevaron
en 2.3%, en contraste con los correspondientes a las Empresas Productivas del Estado que tuvieron
una reducción anual de 7.6% real.
En ese mismo periodo, el Gasto total del Gobierno Federal ascendió a 3 billones 438 mil 595 mdp, lo
que generó un incremento anual de 2.4% en términos reales; cuya desagregación muestra un aumento
de 4.8% en el gasto programable y una reducción de 3.5% en el gasto no programable, el cual se explica
fundamentalmente por la reducción anual de las participaciones a entidades federativas y municipios en
9.0% real.
Para el sector externo, el volumen de exportaciones y de importaciones de nuestro país en enero de
2020 creció a una tasa anual de 3.2%. No obstante, con la irrupción del Covid-19, de manera acumulada
al mes de agosto, las exportaciones registraron una caída significativa de 16.6%; en las que sobresale
el declive de las exportaciones petroleras con 37.9% y de las no petroleras con 15.3%. De estas últimas,
las exportaciones manufactureras acumularon una disminución de 16.5%, toda vez que las
exportaciones automotrices y no automotrices se contrajeron en 28.0% y 10.0%, respectivamente.
En cuanto a las importaciones, se registró un retroceso anual de 20.7% en el lapso de referencia,
derivado de la reducción de las importaciones petroleras en 37.1% y de las no petroleras en 18.8%. Al
interior de éstas, las importaciones de bienes de consumo, intermedios y de capital registraron tasas de
variación negativas de 29.0%, 19.5% y 19.7%, en ese orden. Derivado de este impacto severo en el
comercio exterior de bienes y servicios, el saldo de la balanza comercial en el periodo acumulado enero-
agosto registró un superávit equivalente a 14 mil 573.5 millones de dólares.
El alcance de las crisis sanitaria y económica se ha traducido también en una pérdida del empleo. En el
lapso enero-septiembre de 2020, el empleo formal disminuyó en 788 mil 205 puestos de trabajo, acorde
con ello se registró una tasa anual negativa de 2.2% en el número de trabajadores registrados en el
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En el ámbito financiero, el nuevo coronavirus y sus efectos sobre la salud de la población y la economía
elevaron de manera importante la incertidumbre y volatilidad, lo que generó impactos en los mercados
financieros y en los de materias primas globales, particularmente en el segundo trimestre del año.
Actualmente, la incertidumbre sobre la profundidad de la crisis y el ritmo de recuperación sigue siendo
elevada.
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