Page 25 - Iniciativa Ley Egresos 2026
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atribuible a menores envíos de camiones ligeros, y de 3 mil unidades en Audi.
En este contexto, el valor monetario de exportación del sector automotriz se situó en 5 mil 823
mdd durante el primer semestre del año, lo que implicó una contracción anual de 21.7%. Por su
parte, el comportamiento de otros sectores emergentes como la Industria alimentaria, que ha
ganado espacio entre las exportaciones del estado, mantuvo una tendencia positiva al registrar
un saldo de 502.3 mdd, equivalente a un crecimiento de 2.1% anual. En conjunto, el valor total de
las exportaciones poblanas ascendió a 7 mil 407 mdd, cifra inferior en 18.8% anual, influida
adicionalmente por la apreciación del peso frente al dólar.
La vocación exportadora de Puebla ha contribuido a mantener una posición relevante en la
atracción de IED. En 2024, la entidad ocupó el octavo lugar nacional con un monto de mil 168
mdd, por debajo de la Ciudad de México (15,153 millones), Estado de México (2,643 millones), y
entidades fronterizas como Baja California (2,479 millones) y Nuevo León (2,104 millones). Durante
la primera mitad del 2025, los flujos de IED hacia el estado ascendieron a 512 mdd, lo que significó
una moderación frente a los 865 mdd registrados en igual periodo del año anterior, de acuerdo
con datos preliminares de la Secretaría de Economía.
En cuanto a su composición sectorial, se mantiene la alta concentración de la industria
automotriz, que desde 2018 ha captado cerca de tres de cada diez dólares de inversión.
Asimismo, alrededor del 50.0% de la IED total provino de Alemania, reflejo de los requerimientos
de capital de VW y Audi. Esta concentración ha impulsado la especialización manufacturera y el
liderazgo exportador del estado; sin embargo, también constituye una fuente de vulnerabilidad
frente a cambios en estrategias corporativas, fusiones o transformaciones tecnológicas
vinculadas a la transición hacia la electromovilidad.
Además de los flujos de capital, la inserción internacional de Puebla incluye dimensiones sociales
relevantes, como las remesas familiares. En 2024, la entidad recibió 3 mil 367 mdd por este
concepto, ubicándose como la octava receptora a nivel nacional. Dicho monto representó el
5.3% del PIB estatal y situó a Puebla en el lugar 11 en términos de dependencia económica de
estos recursos, por encima del promedio del país (3.5%). Durante el primer semestre de 2025, las
remesas se mantuvieron en niveles elevados pese al endurecimiento de las políticas migratorias
en EE. UU., al acumular mil 665 mdd, aunque con una ligera desaceleración respecto al
crecimiento del año previo.
El impacto territorial de estos flujos ha sido heterogéneo. Si bien la capital, Tehuacán y Atlixco
concentran los montos más elevados, la Mixteca poblana presenta una dependencia económica
significativamente mayor: localidades como Tulcingo, Piaxtla o Acatlán registraron montos per
cápita hasta 17 veces superiores al promedio estatal, de acuerdo con estimaciones basadas en
el Anuario de Migración y Remesas México 2025. Así, las remesas continúan siendo un
componente esencial del ingreso familiar y un amortiguador del consumo en periodos de
desaceleración económica.
En este contexto, la múltiple inserción internacional de Puebla —a través del comercio, la IED y
las remesas— seguirá siendo un factor clave para la expansión económica del estado. No
obstante, para consolidar un crecimiento sostenido, resulta fundamental diversificar la base
manufacturera y fortalecer sectores emergentes, como las industrias alimentaria y química, así
como los servicios profesionales especializados. Estos sectores no sólo pueden impulsar la
productividad y el empleo formal, sino también ampliar la base tributaria, contribuyendo al
fortalecimiento de las finanzas públicas estatales y a una mayor fortaleza ante choques
externos.
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